Tarea vacaiones
Buenos días, padres de familia.
Como es costumbre en la escuela se llevará acabo un concurso de poesía grupal, dicho concurso se realizará regresando de vacaciones, por tal motivo les solicito su apoyo para que sus hijos se aprendan la siguiente poesía.
Las siguientes actividades son para reforzar los aprendizajes de sus hijos, queda a consideración de cada uno de ustedes:
Como es costumbre en la escuela se llevará acabo un concurso de poesía grupal, dicho concurso se realizará regresando de vacaciones, por tal motivo les solicito su apoyo para que sus hijos se aprendan la siguiente poesía.
Los niños de la calle (Fidencio Escamilla Cervantes)
La
calle es larga en este México mío
y al oscurecer el día, el panorama es sombrío,
surgiendo cientos de manos pidiendo pan, un abrigo.
La calle que era de día, se transformó en un ratito.
Y ahora es penumbra, miedo; es dolor, hambruna y frío.
y al oscurecer el día, el panorama es sombrío,
surgiendo cientos de manos pidiendo pan, un abrigo.
La calle que era de día, se transformó en un ratito.
Y ahora es penumbra, miedo; es dolor, hambruna y frío.
Se
callaron la boca, se mordieron la lengua,
Se cubrieron los ojos, hicieron miradas ciegas;
Pusieron oídos sordos, se arrancaron las orejas
Y mil muros de desprecio pusieron con su soberbia.
Se cubrieron los ojos, hicieron miradas ciegas;
Pusieron oídos sordos, se arrancaron las orejas
Y mil muros de desprecio pusieron con su soberbia.
Y
la ciudad se hizo barrio, las avenidas, viviendas;
Traga humo los muchachos, y las “marías” sirvientas.
El político, un farsante podrido entre las promesas;
Y los niños de la calle: una realidad que pesa.
Traga humo los muchachos, y las “marías” sirvientas.
El político, un farsante podrido entre las promesas;
Y los niños de la calle: una realidad que pesa.
Yo
protesto ¡protesto ante una justicia que apesta!
Que se inclina ante el dinero y que del pobre hace presa.
¡Yo protesto y con rabia y con dolor acompaño esta protesta!
Y hoy la presento a ustedes, esperando una respuesta.
Que se inclina ante el dinero y que del pobre hace presa.
¡Yo protesto y con rabia y con dolor acompaño esta protesta!
Y hoy la presento a ustedes, esperando una respuesta.
Un
minuto de su tiempo para que abran sus conciencias.
Del corazón, una arteria, para que la sangre hierva.
Del cerebro, un pensamiento y esta crisis se resuelva.
Y de su alma, una esperanza, para ganar la contienda.
Del corazón, una arteria, para que la sangre hierva.
Del cerebro, un pensamiento y esta crisis se resuelva.
Y de su alma, una esperanza, para ganar la contienda.
¡Yo
protesto! Y mil niños avalan la protesta
que se mueren de hambre y de frío, en
las calles y banquetas.
Que se enferman y se pudren por dentro
Entre vicios, droga y delincuencia.
Que se enferman y se pudren por dentro
Entre vicios, droga y delincuencia.
La
sabiduría con pelo desgreñado, quiere una respuesta!
Esas caritas sucias piden pan, amor… ¡Justicia a secas!
Esos niños descalzos, que por hambre realizan mil piruetas,
Esas caritas sucias piden pan, amor… ¡Justicia a secas!
Esos niños descalzos, que por hambre realizan mil piruetas,
no tientan el
corazón de aquél que los observa.
A
fuerza de golpes, de hambre, de falta de cariño,
De políticas torpes e ilusiones desechas,
De padres drogadictos y de madres sin conciencia,
Los niños de la calle, de todo mundo, son presas.
De políticas torpes e ilusiones desechas,
De padres drogadictos y de madres sin conciencia,
Los niños de la calle, de todo mundo, son presas.
Sus
miradas se pierden entre la indiferencia
De un mundo cibernético que al degradarse, progresa.
A nadie le importa un estómago vacío…
Ni una cara pintada, con infinita tristeza.
De un mundo cibernético que al degradarse, progresa.
A nadie le importa un estómago vacío…
Ni una cara pintada, con infinita tristeza.
Esos
niños de la calle que hoy viven de piruetas,
No conocen el amor, casi nadie los besa;
Sólo saben de amarguras, porque con ellas despiertan;
De afecto, reciben burlas y mil de señas obscenas.
No conocen el amor, casi nadie los besa;
Sólo saben de amarguras, porque con ellas despiertan;
De afecto, reciben burlas y mil de señas obscenas.
¡Son
hijos de la apatía, del no deseo de parejas!
¡Del sexo mal comprendido que vive la adolescencia!
¡Del machismo que imponemos por dominar a la hembra!
¡De aquellos que se enamoran y se juntan y se dejan!
¡Del sexo mal comprendido que vive la adolescencia!
¡Del machismo que imponemos por dominar a la hembra!
¡De aquellos que se enamoran y se juntan y se dejan!
¡De
toda esta peste infame, esos niños son las presas!
¡Del médico mariguano; de la prostituta enferma!
¡Del corrupto policía que la sociedad segrega!
¡Del ministro de cultura, que de ignorante, babea!
¡Del médico mariguano; de la prostituta enferma!
¡Del corrupto policía que la sociedad segrega!
¡Del ministro de cultura, que de ignorante, babea!
¡Del
gobernante que no habla porque se tragó la lengua!
¡Del maestro, que ha olvidado cual ha sido su tarea!
¡Del sacerdote, que con armas y licor contrabandea!
¡y del borracho, que briago, en la banqueta se mea!
¡Del maestro, que ha olvidado cual ha sido su tarea!
¡Del sacerdote, que con armas y licor contrabandea!
¡y del borracho, que briago, en la banqueta se mea!
Esos
niños de la calle, esta podredumbre heredan
Y cada día y cada noche, de la humanidad se acuerdan.
De los golpes cotidianos que en sus espaldas pasean,
Sin que tengan un mañana, una ilusión… una meta.
Y cada día y cada noche, de la humanidad se acuerdan.
De los golpes cotidianos que en sus espaldas pasean,
Sin que tengan un mañana, una ilusión… una meta.
Cuando
sus manos extienden para que alguien los vea,
No nada más piden ellos, de limosna, una moneda.
Demandan una caricia, de amor, si quiera una cena
Que a su corazón y su alma un afecto le devuelvan.
No nada más piden ellos, de limosna, una moneda.
Demandan una caricia, de amor, si quiera una cena
Que a su corazón y su alma un afecto le devuelvan.
Cuando
sus manos extienden para que alguien los vea,
En ellas ponen mil años de explotación callejera.
De un estómago con hambre; o con una infección venérea
Por el abuso sexual de un buitre… o de una hiena.
En ellas ponen mil años de explotación callejera.
De un estómago con hambre; o con una infección venérea
Por el abuso sexual de un buitre… o de una hiena.
Esos
niños de la calle que casi a diario protestan,
Limpiando los parabrisas por una cuantas monedas;
Lanzándonos mil reproches por esa vida que llevan:
Su disfraz de payasito, esconde una cara tierna.
Limpiando los parabrisas por una cuantas monedas;
Lanzándonos mil reproches por esa vida que llevan:
Su disfraz de payasito, esconde una cara tierna.
Como
tu hijo, o mi hijo, también esos niños sueñan.
Más… quien sabe si con dios, o si crean en la noche buena.
Si sus sueños sean hermosos… o de martirio y de penas,
Como es en su realidad, por esa vida que llevan.
Más… quien sabe si con dios, o si crean en la noche buena.
Si sus sueños sean hermosos… o de martirio y de penas,
Como es en su realidad, por esa vida que llevan.
Como
tu hijo, o mi hijo, que solícitos nos besan
Y llenos de amor y ternura, su cariño nos profesan.
Esos niños de la calle, de ello, quisieran muestras;
Más, no se los permitimos y el rechazo los aleja.
Y llenos de amor y ternura, su cariño nos profesan.
Esos niños de la calle, de ello, quisieran muestras;
Más, no se los permitimos y el rechazo los aleja.
¡Por
eso grito ante ustedes esta sentida protesta!
Y la firman mil de niños, que duermen en las banquetas,
Que se cubren con periódicos que a veces mal se alimentan
Y que su vida se acaba en esas calles perversas.
Y la firman mil de niños, que duermen en las banquetas,
Que se cubren con periódicos que a veces mal se alimentan
Y que su vida se acaba en esas calles perversas.
Los
que viven en Polanco, o en la central camionera.
En la plaza Garibaldi, o en la glorieta Minerva.
En paseo de la reforma, o cerca de presidencia.
En el parvial de San Cosme, o afuera de las iglesias.
En la plaza Garibaldi, o en la glorieta Minerva.
En paseo de la reforma, o cerca de presidencia.
En el parvial de San Cosme, o afuera de las iglesias.
Esos
hijos de una crisis que surgen entre parejas:
¡Del médico marihuano; de la prostituta enferma!
¡Del corrupto policía que la sociedad segrega!
¡Del ministro de cultura, que de ignorante babea!
¡Del médico marihuano; de la prostituta enferma!
¡Del corrupto policía que la sociedad segrega!
¡Del ministro de cultura, que de ignorante babea!
¡Del
gobernante que no habla porque se tragó la lengua!
¡Del maestro, que ha olvidado cual ha sido su tarea!
¡Del sacerdote, que con armas y licor contrabandea!
¡y del borracho, que briago, en la banqueta se mea!
¡Del maestro, que ha olvidado cual ha sido su tarea!
¡Del sacerdote, que con armas y licor contrabandea!
¡y del borracho, que briago, en la banqueta se mea!
¡Este
grito de protesta! ¡salgan… salgan y vean!
A los niños de la calle, sin porvenir, sin bandera.
Entre enfermos, entre vicios, entre droga y delincuencia.
¡Por eso protesto y grito! ¡Salgan… salgan y vean!
A los niños de la calle, sin porvenir, sin bandera.
Entre enfermos, entre vicios, entre droga y delincuencia.
¡Por eso protesto y grito! ¡Salgan… salgan y vean!
Las siguientes actividades son para reforzar los aprendizajes de sus hijos, queda a consideración de cada uno de ustedes:
- Leer diariamente durante 30 minutos una de las lecturas de ciencias, geografía o historia de los bloques anteriores, realizar una síntesis, cuadro sinóptico o mapa conceptual de lo leído.
- Dictarles 3 problemas que impliquen el uso de las una o dos de las siguientes operaciones para su resolución, división y multiplicación con punto decimal, suma o resta de fracciones.
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